Miles ovacionan tradicional concierto de la Banda de Música del Estado de Zacatecas, en el FCZ


Con emoción y ovaciones se vivió el tradicional concierto de Jueves Santo, con la majestuosa interpretación de la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas, bajo la batuta del director huésped Luis Manuel Sánchez Rivas, en el marco del Festival Cultural del Bienestar en Zacatecas 2025.

Desde la fuerza dramática de Carmina Burana, en una brillante versión instrumental, hasta el estreno en México de “Montuno”, de Rodrigo Lomán, el programa fue un viaje sonoro inolvidable.

Obras como “Tundra”, de Nubia Jaime Donjuan; el extraordinario “Huapango”, de José Pablo Moncayo; la poderosa Obertura 1812, de Ilich Tchaikovsky, acompañada del tañer de las campanas de la Catedral Basílica y los cañones de la Cofradía de San Juan Bautista, y de colofón, el pasodoble “Cielo andaluz”, crearon una tarde magistral.

Como parte de las actividades del Festival Cultural del Bienestar en Zacatecas 2025, la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas ofreció su ya tradicional concierto de Jueves Santo, una cita que el público local y visitante esperó con entusiasmo en el máximo foro de la cultura en la entidad.

El programa, cuidadosamente curado, llevó a los asistentes por un recorrido musical que unió la fuerza de los clásicos con la vitalidad de las nuevas voces de la composición mexicana.

La primera parte del concierto estuvo dedicada a una suite de Carmina Burana, la célebre obra de Carl Orff, originalmente escrita para orquesta, coro y solistas. En esta versión instrumental, el arreglista trasladó con maestría los pasajes vocales a la textura de la banda sinfónica, conservando la intensidad dramática y el color rítmico de la partitura original.

La suite, de aproximadamente 30 minutos, reunió los momentos más representativos de la obra, hasta lograr una interpretación que fue tanto respetuosa con el espíritu de Orff como audaz en su visión sonora.

En la segunda parte del programa, el repertorio mexicano tomó el escenario con fuerza y originalidad. “Tundra”, de la compositora Nubia Jaime Donjuan, resonó con una paleta contemporánea llena de contrastes y atmósferas sugestivas, para confirmar porqué su trabajo ha sido reconocido a nivel nacional e internacional. La obra ofreció una experiencia auditiva intensa, en la que la Banda Sinfónica lució su capacidad expresiva.

Un momento importante en este concierto fue el estreno nacional de “Montuno”, del compositor veracruzano Rodrigo Lomán. Esta pieza, que combina una complejidad rítmica con elementos de la tradición afrolatina, fue recibida con entusiasmo por el público. El estreno reafirmó la importancia de la promoción y difusión de las obras de compositores contemporáneos mexicanos.

El cierre del concierto estuvo a cargo de dos piezas infaltables en el repertorio sinfónico: el “Huapango” de José Pablo Moncayo, que provocó una ovación espontánea, así como la imponente Obertura 1812, de Piotr Ilich Tchaikovsky, que con su poder orquestal y dramatismo fue la antesala del matiz especial, en este concierto, de Cielo Andaluz y “Marcha Zacatecas”, con la interpretación de la soprano Sheila López.

Una vez más, la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas demostró su excelencia artística y su compromiso con una programación diversa y significativa. El concierto de Jueves Santo, en el que fue reconocido el maestro Salvador García y Ortega por 65 años de trayectoria dentro de esta institución musical, no sólo fue un deleite musical, sino también un recordatorio del poder del arte musical.

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