Ya está listo el primer ventilador clínico desarrollado en Zacatecas para atender a pacientes con COVID-19, el cual fue desarrollado por investigadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y la empresa ICMA Automation, con el apoyo del Consejo Zacatecano de Ciencia, Tecnología e Innovación (Cozcyt).
Tras siete meses de desarrollo y sometido a pruebas en el Hospital Virtual de la UAZ y de la Mujer, el primer prototipo, elaborado por talento humano local especializado altamente, superó las pruebas y comprobó su eficiencia en situaciones médicas simuladas, con mismos rendimientos que otros respiradores comerciales.
Así lo anunció el responsable del proyecto, Jorge Galván, quien recordó que, gracias a la aportación económica inicial del Cozcyt, en abril pasado arrancó la investigación para desarrollar ventiladores eficientes y económicos que salven vidas en la pandemia.
Por lo exitoso de la propuesta, en octubre fue presentado internacionalmente por la UAZ en el estand virtual del Cozcyt, durante la Industrial Transformation Mexico (ITM), filial de la alemana Hannover Messe. Ambas consideradas las ferias más importantes en el país y el mundo, respectivamente, para la industria 4.0.
Galván explica que ahora la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) llevará a cabo las evaluaciones de los parámetros, mismas que tendrán un período entre cuatro a seis meses y al finalizar hará observaciones o aprobará el inicio de la producción por parte de la empresa ICMA Automation.
El también coordinador de la carrera Electrónica Industrial de la UAZ, indicó que el desarrollo del prototipo zacatecano del respirador estuvo a cargo de 18 estudiantes y docentes de Ingeniería Biomédica, que con su esfuerzo no sólo cubren una demanda urgente de equipo, además de mostrar que en el estado hay talento competitivo.
Un esfuerzo que en promedio tardaría años en desarrollarse se efectuó sólo en meses, lo que además abre una veta de oportunidad para Zacatecas en la industria médica, área que en lo local aún no se explota, pero que la pandemia dejó claro que se requiere trabajar para desarrollar dispositivos médicos especiales, dijo.
Como ejemplo, refirió que el siguiente paso con el respirador será convertirlo en turbina, lo que requerirá más inversión. Sin embargo, por la premura ante la pandemia lo urgente era contar con uno que fuera eficiente, accesible y estaba a disposición del sector médico para salvar vidas de pacientes con COVID-19.
El Cozcyt y la UAZ creyeron en el proyecto y por eso se concretó, afirmó Jorge Galván al agradecer a ambas instituciones la confianza, lo mismo que a la empresa ICMA Automation, que participó con financiamiento y asesoría de expertos para el desarrollo del prototipo.
Por ahora, concluyó, se espera la aprobación de Cofepris, para que la empresa hidrocálida comience la producción masiva con 500 equipos semanales, garantizando el abasto de respiradores médicos a los hospitales de México que los soliciten.
