MAZAPIL. Ejidatarios de Cedros, en Mazapil, Zacatecas, liberaron temporalmente la Mina Peñasquito, a manera de tregua, para iniciar un periodo de negociaciones con corporativos de Newmont-Goldcorp en la Ciudad de México.
El gobernador Alejandro Tello Cristerna se reunió nuevamente con los manifestantes de Cedros, con el fin de acordar la reapertura de Peñasquito, durante un periodo de cuatro días, con la finalidad de mostrar un gesto de apertura al diálogo por parte de los inconformes.
“Como les prometí, solicité al presidente López Obrador que intervenga su Gobierno en este asunto. Esta empresa ahora tiene nuevos propietarios, con quienes no habíamos hablado y les puedo decir que veo en ellos la voluntad de enmendar los daños”, explicó el mandatario.
Las condiciones de la tregua consisten en abrir el acceso a la mina, aunque los ejidatarios permanecerán en plantón y no se permitirá el ingreso de insumos que reactiven las operaciones industriales, hasta no llegar a un acuerdo futuro.
Este próximo miércoles se abrirá una mesa de diálogo entre gerentes de la transnacional y ejidatarios, mientras que Alejandro Tello y la Secretaria federal de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, fungirán como intermediarios.
Los puntos que los ejidatarios abordarán durante la reunión, explicaron, consisten en generación de empleos para los habitantes de Cedros, indemnización económica por las afectaciones ocasionadas por la explotación de recursos naturales, y remediación al medio ambiente.
Inspeccionan daños ambientales
El gobernador Alejandro Tello encabezó una visita de inspección en la comunidad Cedros, con el fin de conocer las afectaciones al medio ambiente generadas por las actividades industriales de Peñasquito.
Acompañado por su Gabinete, el mandatario recorrió esta comunidad, donde, de acuerdo con los habitantes, la operación diaria de la minera produjo la erosión de uno de los principales manantiales de la región y, por ende, el desabasto de agua para uso humano y agropecuario.
Durante el recorrido se visitó el punto donde se encontraba el manantial, así como los pozos de agua que, tras la apertura de Peñasquito, en 2010, ahora turnan el vital líquido cada tercer día a las familias de Cedros, informaron al gobernador los afectados.
Por otra parte, señalaron una serie de incumplimientos por parte de la minera, tales como la instalación de una planta de agua potable para que los habitantes sean proveedores de la mina, además de un relleno sanitario que cumpla con todas las normativas para su operación.
Asimismo, se constató que sedimentos químicos se filtraron en los sembradíos de ejidatarios, a menos de un kilómetro de distancia de Peñasquito, mismos que ocasionan la erosión de la tierra, informaron.
A la gira de trabajo asistieron el secretario de Economía, Carlos Bárcena; el secretario del Campo, Adolfo Bonilla; el secretario de Desarrollo Social, Roberto Luévano; el secretario de Obras Públicas, Jorge Luis Pedroza; así como el secretario del Agua y Medio Ambiente, Luis Maldonado.